El blog de Luisa Tomás

El blog de Luisa Tomás

jueves, 5 de noviembre de 2009

El ostracismo

Aún somos pocos en "lopensaremanana", pero bien avenidos. Y el número crece día a día y vamos conformando una pequeña comunidad, lo cual me ilusiona y alegra. ¿Habéis pensado alguna vez en la necesidad humana de agruparse? ¿En nuestra condición de seres gregarios? ¿Por qué un ermitaño es un ser "raro"?  ¿Por qué esa necesidad de pertenecer a un grupo, de ser de un equipo, de estar en "facebook"? Será porque necesitamos aceptación y, cuando no la tenemos, no la sentimos, nos sentimos exiliados, rechazados. Y eso genera dolor. Aunque ésta es un arma de doble filo, a veces, la necesidad de aceptación nos empuja a negarnos, a no actuar conforme a nuestra voluntad, sino a la voluntad de otros. A negar, al fin y al cabo, nuestra libertad para que los demás aprueben nuestra actitud. No nos confundamos: los demás están en nuestra mente. La realidad no lo es en sí misma. Nace de nosotros.
Supongo que la clave está en encontrar la medida justa de las cosas. Mientras, una reflexión de Chris sobre el asunto de hoy:
"En las antiguas Grecia y Roma, la comunidad, la ciudad lo era todo... No existía identidad. Si ofendías a la autoridad, ya podías echar a correr hacia la gran E del exilio, persona non grata. Ahí tenéis a Edipo, aquel desgraciado que mató a su padre y se casó con su madre, ¿le ahorcaron?, ¿le cortaron cuello? No, leamos, "que huya, que no se acerque a los templos, que ningún ciudadano le hable o reciba, que no le admitan en la oraciones y en los sacrificios"... Nosotros decimos dar la espalda... Ellos lo llamaban la pena capital.
Pensadlo". Chris Stevens.
 En la imagen, Edipo y la esfinge de Gustave Moreau (1864).

2 comentarios:

  1. Esto me ha gustado mucho: "los demás están en nuestra mente. La realidad no lo es en sí misma. Nace de nosotros."
    Gracias!

    ResponderEliminar