El blog de Luisa Tomás

El blog de Luisa Tomás

viernes, 30 de octubre de 2009

Si Freud levantara la cabeza...

...Y viera cómo a la buena de Sookie Stackhouse se le quitan los traumas en cuestión de segundos, se suicidaría.
A ver, años de psicoanálisis para liberarte de complejos e inseguridades absurdas y resulta que ésta va y dice que se siente culpable de la muerte de su tío el abusador, que su novio es una bestia (tiene razón, y no sólo porque sea un vampiro, ved el vídeo si no os lo creéis), que le resulta muy fácil matar y que eso hace que ella se sienta también una asesina. Y  bla, bla, bla... las lágrimas, los duelos y los quebrantos y al final...
Ni complejos ni culpas. Si quieres liberarte de traumas, no te pagues una terapia: tírate a un vampiro.
Es más barato y, sobre todo, más eficaz.
¡Ojo!
El vídeo es del primer capítulo de la segunda temporada de "True Blood". Si estáis viendo la serie, no habéis llegado a este momento crucial y no queréis saber nada... pues no lo veais.
Claro que, supongo, que no es nada fácil vencer la tentación.


jueves, 29 de octubre de 2009

Junio de 2010: la llegada


Se dice que en junio del año que viene se estrena la tercera temporada de "True Blood". Y aquí estoy, con una ansiedad que no me tengo. El creador de la serie, Alan Ball, una mente prodigiosa, ha sido el encargado de lanzar unos spoilers, aunque en realidad tampoco es para tanto. Más que spoilers son pistas. A ver: dijo que en el primer episodio de la tercera temporada se sabrá quién ha secuestrado al guaporro de Bill. También dijo que vamos a ver a Eric sin ropa ¡eso es un lujo y no lo de Dior! y que irá ganando protagonismo (y eso me gusta y me acojona, porque como a éste también le dé por enamorarse de Sookie, mis terminaciones nerviosas van a reventar).
¿Más? Un personaje muerto resucitará en forma de flashback, ¿será Godric? Quién sabe.
Y, aunque la relación entre Bill y Sookie no pasará su mejor momento, seguirán enchochaos.
Pues muy bien. Esto es todo lo que  hay, por el momento. Según me vaya enterando, iré contando.
Ah, sí, también dicen que habrá personajes nuevos.
Mientras, disfrutad con el buenorro de Eric.

miércoles, 28 de octubre de 2009

A por los 33


La edad de Cristo, dicen. Para mí, la mejor. Nunca me había sentido tan bien ni con tantas ganas de vivir. Hoy alguien me ha preguntado un "¿cuántos te caen?" con tono de "ya no eres una niña". Al decirlo y ver su cara, efectivamente, su gesto ha sido de "ya vas pa vieja". Afortunadamente –pienso yo–, lo contrario es terrible. A no ser que seas un vampiro, que no es el caso. Y, efectivamente, su gesto (lo que queda de él, de tan oculto como está con mil afeites y disimulos) me ha descubierto algo que hace tiempo que sabía, o al menos sospechaba: intentar ser siempre joven –o al menos intentar parecerlo– es condenarse a ser infeliz y terminar siendo patética. No quiero ser como ella ni seguir sus pasos, ni cumplir al dedillo el guión que nos viene impuesto por nacer donde nacemos. No me da miedo envejecer, me da miedo terminar mi vida sin tener nada que contar.

martes, 27 de octubre de 2009

¿Y qué hago yo ahora?

Sí, he terminado las únicas dos temporadas de True Blood y tengo el alma en un puño y las terminaciones nerviosas donde reside la adicción a punto de reventar.
Faltan meses –es decir, una eternidad– para ver la tercera temporada. Y la segunda me ha dejado hecha polvo.
Spoiler: A ver, Sookie, si Bill te pide matrimonio, tú no te lo piensas, bonita. Le dices que sí y punto. Porque entre que te lo piensas, te miras al espejo y lloras, lo han secuestrado.
¿Y quién?
¿Eric?
¿Lorena?
Esto es un sinvivir. Y quedan meses para saberlo.
Sookie, todo es por tu culpa. Si no fuera porque tu presencia hace feliz a mi vampiro, haría un grupo en Facebook odiándote.

jueves, 22 de octubre de 2009

Las cosas malas

Si ya de por sí hay quien lo considera pecado, hacer las cosas malas con un vampiro, esa criatura de la noche, te lleva derechita al infierno.
A Sookie no parece importarle. De hecho, la tía lo prepara. Una no se pone ese vestido para ir a casa del novio a hornear madalenas, máxime si el novio sólo se alimenta de sangre, como es el caso.
En fin, aquí tenéis el primer polvo de Sookie y Bill, sin cortes y sin pausas. Si recordáis, en el capítulo hay a la vez otras dos "relaciones sexuales" en claro contraste con ésta, pero las otras -Sam y Tara y Jason con una cualquiera- no importan. Sólo importa ésta, tan bonita, tan estética... tan vampírica.
Increíble lo que una moza puede llegar a pedirle a su amante en la cama... Pues nada, si los dos quieren... A disfrutar se ha dicho. Y que aproveche, Bill.

Quiero hacer cosas malas contigo

Y no lo digo yo, lo dice la canción de la cabecera de "True Blood". El tema se llama"Bad Things" y lo canta Everett Jace.
Más tarde, después de comer, pa hacer la digestión y de postre, las cosas malas.
Sookie se está ganando el infierno a pulso.

miércoles, 21 de octubre de 2009

¿Un vampiro enamorado?


Si te quedas en lo rojo, es sangre. Si te pierdes en lo negro, es Bill Compton dándole un muerdo a Sookie. Y no, "True Blood" no es sólo sangre, ni siquiera sólo sexo. También es gamberra y divertida y tiene mil historias que se cruzan y mil personajes que tienen mucho que decir. Y también habla de exclusión, y de la iglesia, y "sescojona" de la juventud "ideal" americana.
Y está llena de tíos buenos, que siempre es un aliciente. Frívolo, pero aliciente al fin y al cabo.
Ya están grabando la tercera temporada. Y se cuenta que Bill Compton va a dar un "giro", y no un giro de los de hago chas y aparezco a tu lado. Ya sabéis a qué tipo de giro me refiero.
¿Acaso será Bill algo más que un dulce vampiro enamorado y seductor?
La respuesta: en la tercera entrega.

jueves, 15 de octubre de 2009

Imaginación al poder


Se llama Don Draper y acaba de ser elegido el hombre más influyente del año, por delante, incluso del presidente Barack. Es un ejecutivo agresivo de finales de los cincuenta en la muy cinematográfica y preciosista "Mad Men". Fuma como un carretero, bebe como si no hubiera dios y es un adúltero irredento. Esconde su verdadera identidad y está como un queso.

El segundo es Sawyer, de "Perdidos". Va de estúpido y duro por la vida, pero lo hemos visto sacrificándose por sus compañeros (no hace falta recordar el día en que salta del helicóptero) y temblarle el pulso al ver a la pecas. Nos pone, por delante, incluso, de Jack.

El tercero es Bill Compton, protagonista de "True Blood". Un vampiro, una criatura de la noche. Es capaz de asesinar y cada vez que copula con su amada Sookie se bebe parte de su sangre. Encanto tiene... y más debe de tener tenerlo frente a frente. Si no, mirad a Sookie cada vez que al menda se le salen los colmillos... Vamos, que la tía grita "muérdeme, muérdeme".

Los tres nos gustan. No, no es exacto. Nos vuelven locas. ¿Por qué? ¿Nos gustan los adúlteros, los antihéroes y las bestias pardas?
¿Es que los "buenos" son muy aburridos?
Parece que sí.
Tenemos un problema, una perversión. Somos unas desviadas.
Pediré cita con mi psicoanalista. ¿O mejor no?

miércoles, 14 de octubre de 2009

Larga vida a Bill Compton


Supongo que, cada vez que empiezo algo, no sé muy bien cómo empezar. El caso es querer hacerlo y luego ya voy viendo... o ya lo pensaré mañana. Total... Y con qué empiezo. ¿Hablo de series, de un libro, de Escarlata O'Hara o calzo uno de mis cursis-relatos? Esto era lo más fácil, puesto que ya estaba hecho. Pero, de repente, se me ha ocurrido empezar con una imagen que en estos momentos me turba y me preocupa, me da y me quita sueño, me crispa y me envenena. En resumen, me mantiene viva. Y paradójicamente, él está muerto. Mejor dicho "no está técnicamente vivo", según sus propias palabras, pero ya quisieran muchos de los que andan sueltos vivitos y coleando por ahí tener la mitad de vida en vena que tiene este vampiro. Ergo... ego cofieso: Sí, yo también estoy enamorada de Bill Compton.
¿Vosotros no?